Diversas empresas, cooperativas, asociaciones y organizaciones del sector han creado PROValor, una nueva asociación para transformar el sector promoviendo la alta calidad del aceite de oliva de España, tanto a nivel nacional como internacional, elevando los estándares de calidad, mejorando la productividad del sector productor y ampliando el conocimiento del producto al consumidor para impulsar su consumo.
Los miembros de la asociación son Jaencoop, Almaliva (Subbética), Viñaoliva, Interóleo, la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO), la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja), la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y Deoleo, si bien está abierta a la incorporación de nuevas empresas que tengan el mismo objetivo a futuro.
Según han informado sus impulsores en un comunicado, la nueva asociación PROValor desarrollará planes para fomentar e inspirar cambios en la forma en que el aceite de oliva de España es producido y comercializado.
A su juicio, el actual modelo de producción y comercialización no es sostenible como demuestra la caída de precios en origen del aceite de oliva y la pérdida de valor en toda la cadena. Por ello, la asociación trabajará para devolver el valor y la calidad al producto en la comercialización, revitalizando un sector que “está en el corazón de la economía, la cultura, la gastronomía y la imagen global de España”.
La entidad ha considerado que el problema de los precios bajos de España –que han sufrido una caída del 27% en 2019- no se debe exclusivamente al exceso de producción existente sino a la banalización del aceite de oliva a través de la exportación de aceites de bajo precio, indiferenciados y de calidad mejorable; a cosechas tardías, ya que a nivel de producción, la cosecha temprana produce menos cantidad de AOVE pero de mejor calidad y precio, además de mayores propiedades saludables; y a deficientes métodos de clasificación de los aceites de oliva en España y el resto del mundo que provocan confusión en el consumidor.
“Todos estos factores provocan un escaso incentivo al agricultor para producir calidad. España como líder absoluto mundial y con aceites de excelente calidad puede y debe exportar generando valor a través de una mayor calidad”, ha añadido.
Otro de los objetivos de PROValor es impulsar unos estándares de calidad más exigentes, promoviendo una nueva legislación para el aceite de oliva adecuada a las nuevas técnicas de cultivo y extracción. “Nos comprometemos a aportar transparencia y estándares de calidad físico-químicos más exigentes, y comunicar a los consumidores de manera veraz, clara y sencilla en el etiquetado”, ha precisado, al tiempo que ha abogado por una la ley de trazabilidad ante los organismos competentes a nivel nacional e internacional.
Educar al consumidor
La asociación también ha defendido comunicar y defender los beneficios del aceite de oliva, sus propiedades saludables, variedades y usos como contrapartida a otras grasas vegetales más baratas pero menos saludables .
Pese a sus virtudes, la entidad ha asegurado que el consumo de aceite de oliva disminuye en los principales países productores (-34% desde 2004 en España, Italia y Grecia) que consumen el 40% del volumen mundial y en aquellos países con mayor potencial, como por ejemplo Estados Unidos ( -1,6% en 2017 y – 1,9% en 2018), donde una guerra de precios bajos y baja calidad dificulta la promoción de sus virtudes y el conocimiento real por parte de los consumidores.
fuente: MERCACEI