Viajamos a Portugal para descubrir los factores que explican la revolución acaecida en la olivicultura portuguesa durante las dos últimas décadas desde el ámbito productivo, agronómico y tecnológico. Recogemos un extracto del artículo publicado en Mercacei Magazine 99 en el que analizamos las repercusiones y/o consecuencias que ha tenido tal (r)evolución a nivel agronómico, económico y social. Y, por último, nos preguntamos por el futuro que se vislumbra para el país luso como productor de aceite de oliva en el escenario internacional durante la próxima década.
Que la olivicultura en Portugal ha sufrido una auténtica revolución en la última década es una realidad. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2008 la producción de aceite de oliva en el país vecino fue de 53.807.855 kilos. En 2017 ascendió a 134.684.243 kg. Las estimaciones para la campaña 2018/19 hablan de 115.000 t., más del doble que hace 10 años. En el mismo período, la producción de aceituna destinada a la obtención de aceite ha pasado de 336.480 t. en 2008 a 858.413 t. en 2017. De entre todas las regiones productoras -Entre Douro e Minho, Tras-os-Montes, Beira Litoral, Beira Interior, Ribatejo e Oeste, Algarve y Alentejo- reina esta última, con 594.082 t. de aceituna y 96.940.738 kg. de aceite en 2017, seguida a gran distancia de Trás-os-Montes, con 96.269 t. y 15.615.235 kg. Una distancia que no siempre fue tan evidente: en 2008 se recogieron en Alentejo 139.385 t. de aceituna para almazara y se produjeron 22.998.470 kilos de aceite, por las 97.619 t. y 15.097.604 kg. de Trás-os-Montes. Una década después, en 2017, los guarismos revelan diferencias abismales: el Alentejo vive una explosión productiva mientras que Trás-os-Montes se ha estancado e incluso empeorado sus números en alguna campaña.
Fijémonos ahora en el consumo. En 2007, el consumo de aceite en Portugal se establecía en 71.000 t., según el INE. En 2016, ascendía a 73.000 t., con una media en la última década de 77.000 t. -2009 y 2010 fueron los años de mayor consumo, con 81.000 y 82.000 t.-. En este tiempo, el consumo per cápita de aceite de oliva apenas se ha visto incrementado desde los 6,7 kg./habitante registrados en 2007 hasta los 7,1 en 2016, con una media en los últimos 10 años de 7,3 kg. por habitante. Queda claro, pues, que la bonanza productiva no se ha trasladado al consumo interno, encontrando en la exportación la única salida posible. Así, las exportaciones portuguesas de aceite de oliva han triplicado y cuadruplicado su volumen y valor entre 2009 y 2018: en 2009 se exportaron 53.399 t. por un valor de 144.103.028 euros; en 2018, se alcanzaron las 173.062 t. y el montante ascendió a 598.718.448 euros. Del mismo modo, si atendemos al balance comercial del país luso en el sector del aceite de oliva -según datos del INE-, encontramos que en 2009 el saldo era negativo tanto en volumen (-21.620 t.) como en valor (-10.095.000 euros); una década después, en 2018, el balance comercial refleja un saldo de +60.924 t. -con una variación positiva del 103,6% en el periodo 2017/18- y de 257.457.000 euros -con una variación al alza del 67,4% en 2017/18-.
Si nos detenemos en el área o superficie de olivar -referida únicamente a la aceituna para aceite-, las diferencias no son apreciables. En 2008 era de 339.040 ha., con las regiones de Alentejo y Trás-os-Montes claramente destacadas, con 162.696 y 75.038 ha., respectivamente. Diez años después, en 2017, la superficie dedicada al olivar abarca 349.702 ha., de ellas 174.014 localizadas en el Alentejo y 76.747 en Trás-os-Montes.
En 1989 existían en el país 179.570 explotaciones de olivar, una cifra que en 2016 se ha rebajado a 118.461. Menos explotaciones, pero más productivas y eficientes. El número de almazaras en funcionamiento también ha descendido: en 2008 eran 558 -de ellas, 164 en Beira Interior y 123 en Trás-os-Montes, las dos regiones con mayor número- y en 2017 sumaban 462 -114 en Beira Interior y 106 en Trás-os-Montes-. Sin embargo, el número de empresas dedicadas a la olivicultura se ha multiplicado por 10 entre 2008 (834) y 2017 (8.637).
Por último, el volumen de negocio del sector oleícola y olivarero en Portugal (olivicultura, producción de aceite de oliva, refinado de aceite de oliva, aceites y grasas, comercio al por mayor de aceite de oliva, aceites y grasas alimenticias) ha aumentado de 1.302.071.126 euros en 2008 a 1.811.094.632 euros en 2017, según datos del INE.
fuente: MERCACEI