El periodo para presentar las solicitudes únicas de ayudas de la Política Agraria Común (PAC) para 2020 se ha cerrado con la recepción de 679.129 peticiones por parte de los agricultores y ganaderos españoles. En total, percibirán 4.954 millones de euros en ayudas directas de los cuales 3.421 podrán abonarse por adelantado, según ha informado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
Estas solicitudes únicas incluyen tanto las ayudas directas como las medidas de desarrollo rural que se conceden por superficie o por cabeza de ganado. Entre el 16 de octubre y el 30 de noviembre podrán cobrarse anticipadamente el 70% de las ayudas directas y el 85% de las de desarrollo rural. Este porcentaje es superior al de una campaña normal y ha sido aprobado por la Comisión Europea a petición de España y otros Estados Miembros.
El MAPA, que ya aprobó dos ampliaciones del plazo de solicitud para facilitar la gestión de los beneficiarios en un periodo de dificultades provocadas por la pandemia de COVID-19, ha precisado que realizará todos los esfuerzos necesarios de coordinación para que el pago anticipado pueda realizarse puntualmente, aunque la decisión de hacerlo corresponde a los gobiernos autonómicos.
En lo que se refiere a la superficie, este año las solicitudes de ayuda afectan a 22.155.401 hectáreas, 48.015 más que en 2019. A su juicio, continúa, por tanto, la tendencia que se viene observando en las últimas campañas: menos explotaciones, pero de mayor dimensión.
Controles
En estos momentos se están realizando los controles obligatorios previos a la realización de los pagos. En este sentido, la Comisión Europea ha autorizado una reducción de los que se hacen sobre el terreno hasta el 3% del total de los expedientes.
Con el fin de respetar las normas sanitarias vigentes, las inspecciones sobre el terreno se realizan de tal manera que se evita, en lo posible, el contacto físico entre el agricultor y el controlador.
Otra de las circunstancias que facilitan a España la gestión normal de las solicitudes de la PAC, a pesar de las dificultades causadas por la pandemia, es la consolidación del sistema de control de las superficies por monitorización con satélites. Una de sus principales ventajas es que permite todavía presentar modificaciones de la solicitud única para evitar que el agricultor pueda recibir una sanción.